Cirugia de la Acalasia

26 octubre, 2016 0

La cirugía de la acalasia es una cirugía que afecta a un porcentaje pequeño de la población.

La acalasia es una enfermedad que consiste en una hipertrofia de las fibras del cardias e impide comer. Su operación consiste en cortar esas fibras para que la persona pueda tragar correctamente.

Son muchas las cirugías de la Acalasia qué hemos operado. Entre todo el equipo superamos las trescientas. Una cifra altísima si tenemos en cuenta la baja prevalencia de esta cirugía.

Aunque son varios los post publicados en el blog sobre el tema, incluso con vídeos, en pocas ocasiones se ve tan claro la necesidad de la cirugía y la ineficacia de los tratamientos endoscópicos (dilatación o infiltración de toxinas) como en el caso de la última paciente operada de la que incluimos video.

La cirugía de la Acalasia es la Cardiomotomía de Heller que consiste en seccionar todas las fibras musculares (circulares y longitudinales) hasta dejar expuesta la mucosa, sin perforarla. A esta cirugía se asocia un mecanismo antirreflujo.

Es una cirugía delicada y precisa que necesita del instrumental laparoscópico adecuado y de una amplia experiencia para obtener buenos resultados. Esta cirugía ha de estar precedida por estudios preoperatorios de diagnóstico claros y universalmente aceptados, algo ya expuesto en nuestra web y blog con anterioridad.

Queremos que se fijen en el video, donde apreciarán unas fibras musculares elásticas a nivel cardial que impiden que se abra el cardias, cuando se suelta la fibra vuelve a cerrarse el cardias, (como si tuviese una goma del pelo puesta) lo que hace fácilmente comprensible que cualquier intento de dilatación endoscópica (independientemente de sus riesgos) está condenada al fracaso.

Por otra parte, la esclerosis con toxina botulínica produce una fibrosis que lejos de resolver el problema, solo consigue hacer más difícil la cirugía.

Debemos fijarnos, como tras cortar la fibra elástica (como goma del pelo), aparecen debajo, las fibras musculares engrosadas que también hay que cortar con sumo cuidado; lo que realizamos con el bisturí de ultrasonidos hasta exponer la mucosa de la unión gastro-esofágica en una longitud de ocho centímetros.

Finalizado esto, es cuando se procederá a realizar el mecanismo antirreflujo.

Nunca hasta ahora habíamos podido mostrar claro y contundente para el público general que la cirugía es el único tratamiento posible para la Acalasia.

A las 24 horas de la cirugía, la paciente estaba comiendo con normalidad, algo que no había podido hacer en los últimos años.