Días atrás, hemos vivido la muerte de Enrique Morente, con una repercusión mediática sólo a la altura de su calidad artística y profesional. La causa Cáncer de Esófago.
Las características del enfermo que lo padecía, hicieron que se comunicara como “Úlcera de Esófago”, para una vez producido el óbito, tras las declaraciones públicas de la familia, con el dolor propio del momento, y posteriores denuncias a la clínica y al cirujano; tener que aclararse que era un Cáncer de Esófago, extendido a ganglios linfáticos. Este caso merece algunas reflexiones médicas, que permitirán al lector, sacar sus propias conclusiones.
La Úlcera de Esófago benigna, es una enfermedad tan rara y excepcional que en los más de 30 años que llevo ejerciendo como cirujano, con especial atención a las enfermedades esófago-gástricas; solo he tenido que operar un caso, por su rareza y forma original de tratarla (se realizó por Cirugía Laparoscópica), mereció una publicación a nivel internacional:
Emergency laparoscopic treatment for acute massive bleeding of an Esophageal ulcer – Surgical Endoscopy
DOI: 10.1007/s00464-002-4230-5
Es una cirugía de urgencia (la intervención no puede esperar ni un día) y Enrique Morente pospuso y eligió el tratamiento, el cirujano y la
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