Días atrás, hemos vivido la muerte de Enrique Morente, con una repercusión mediática sólo a la altura de su calidad artística y profesional. La causa Cáncer de Esófago.

Las características del enfermo que lo padecía, hicieron que se comunicara como “Úlcera de Esófago”, para una vez producido el óbito, tras las declaraciones públicas de la familia, con el dolor propio del momento, y posteriores denuncias a la clínica y al cirujano; tener que aclararse que era un Cáncer de Esófago, extendido a ganglios linfáticos. Este caso merece algunas reflexiones médicas, que permitirán al lector, sacar sus propias conclusiones.

La Úlcera de Esófago benigna, es una enfermedad tan rara y excepcional que en los más de 30 años que llevo ejerciendo como cirujano, con especial atención a las enfermedades esófago-gástricas; solo he tenido que operar un caso, por su rareza y forma original de tratarla (se realizó por Cirugía Laparoscópica), mereció una publicación a nivel internacional:

Emergency laparoscopic treatment for acute massive bleeding of an Esophageal ulcer – Surgical Endoscopy
DOI: 10.1007/s00464-002-4230-5

Es una cirugía de urgencia (la intervención no puede esperar ni un día) y Enrique Morente pospuso y eligió el tratamiento, el cirujano y la



23 diciembre, 2009 Testimoniales5

Hace un mes murió, el Dr. Morales Méndez.
Don Salvador como le llamaban los pacientes. Salva como le llamaban los amigos.

Era un hombre EXCEPCIONAL, de los que nacen uno de tarde en tarde. Y digo “un hombre excepcional” porque eso era lo que él más valoraba: la calidad humana de las personas.

Yo he tenido la suerte de tenerlo como profesor, maestro, compañero y amigo. Algunas de las anécdotas que voy a narrar justifican lo anterior.

Era un profesor, siempre preocupado, hasta el último día, por las clases; por como enseñar a sus alumnos, aquello que debían saber; pero sobretodo que conocieran las diversas opiniones sobre un mismo problema o enfermedad. Era un ejemplo de lo que debe ser la Universidad: un mundo abierto a la diversidad y la discrepancia, a los conocimientos de vanguardia y a los pilares básicos y clásicos de la medicina. Era un clínico y un investigador, era un científico y un cirujano, era un modelo para los alumnos y profesores. Era un maestro, en el amplio sentido de la palabra, el que te enseña conocimientos pero te muestra comportamientos y actitud de vida.

Recuerdo una ocasión en que siendo yo un joven residente