Es frecuente la consulta de pacientes que tras realizarse una reducción de estomago por vía endoscópica (por la boca) en Madrid, Barcelona, Granada y otras ciudades de España, meses después han vuelto a su peso inicial, o solo perdieron 10 kg; muy lejos de lo que debian perder y la publicidad engañosa les había prometido.
El caso que presentamos hoy es el de una mujer de 43 años a quien en el 2022 le realizaron una endomanga y que el radiólogo en el informe del tránsito informa como «estómago normal…..» a la cual le hemos realizado un bypass gástrico en C.M. Teknon de Barcelona.
En publicaciones anteriores en este blog (4 de julio de 2025) analizamos las causas del fracaso de las técnicas restrictivas y la más realizada: la manga gástrica.
En este post analizaremos los procedimientos endoscópicos y porque NO están indicados como tratamiento definitivo de la obesidad mórbida o pre-mórbida (tipo II) mostrando imágenes radiológicas y anatómicas después de un procedimiento endoscópico. POSE, APOLLO o ENDOMANGA, que anuncian como realización de una reducción gástrica mediante suturas por endoscopia (por la boca).
Independientemente de los pobres resultados de las técnicas operatorias restrictivas (Gastroplastia vertical, banda gástrica, manga gástrica o sleeve gástrico) expuestos en este blog el pasado cuatro de julio de 2025; el fracaso de las técnicas endoscópicas se basa en los siguientes puntos:
- Los pobres resultados de todas las técnicas restrictivas (banda, manga, etc…) donde el 44% de los pacientes reganan el peso perdido en los dos primeros años de la cirugía.
- Imposibilidad de realizar una técnica restrictiva correcta desde dentro del estómago, por muy habilidoso que el endoscopista sea.
- La eliminación de nuestro organismo, como defensa propia, de las suturas y cuerpos extraños en contacto con la luz intestinal (digestiva) ya se realicen por endoscopia o cirugía.


La pérdida de peso inicial que se produce tras los procedimientos endoscópicos, no es por la reducción del estómago, que no lo consigue de forma efectiva y definitiva, pues las mucosas digestivas (estómago, intestino) no cicatrizan. Si no por la inflamación de la pared gástrica que producen los anclajes metálicos con los que estas suturas endoscópicas se realizan (dolor, nauseas y vómitos) y que producen microperforaciones del estómago.



Al igual que en el balón gástrico, es la dieta que ha de seguir el paciente con el endocrino durante las visitas periódicas, si las cumple, la que le hace perder esos diez o quince kilos que anuncia la publicidad.
Durante los treinta años que llevamos tratando la obesidad por laparoscopia, hemos visto una evolución comercial que ha transformado la enfermedad (obesidad mórbida) en un procedimiento estético de negocio publicitario, generalmente engañoso. Que ha banalizado una enfermedad, ignorando su gravedad, la diabetes, hipertensión, apneas, hígado graso, y otras muchas enfermedades que produce la obesidad. Sin tener en cuenta al paciente ni la ética médica a la que los profesionales de la salud estamos obligados.
Sin olvidar que tanto los procedimientos endoscópicos (APOLLO, POSE, ENDOMANGA) como la cirugía (Manga, bypass, SADI) necesitan de una anestesia general y tienen unos riesgos que hay que explicar al paciente previamente, independientemente de que el procedimiento se realice en régimen ambulatorio (como algunos equipos quirúrgicos realizan la manga gástrica o el bypass o los endoscopistas su procedimiento)
Consideramos prudente un ingreso mínimo de 24 horas para poder controlar el dolor, malestar, vómitos, etc… en los pacientes sometidos a procedimientos bariátricos; si bien nosotros por exceso de prudencia los mantenemos entre 48 y 72 horas.
























Comentarios recientes