4 julio, 2025 bypass gástrico0

Es sabido que la cirugía de manga gástrica, igual que la del balón gástrico y procedimientos endoscópicos primarios (pose, mega 2, etc.) exige para mantener la pérdida de peso inicial de un estricto control endocrino y una dieta que la mayoría de los pacientes no siguen.

 

La operación consiste en realizar un tubo gástrico fino a lo largo de la curvatura menor gástrica sin afectar a la inervación (motilidad) del estómago, fijándolo al epiplón para evitar torsión del tubo gástrico.

Manga Gástrica
Manga Gástrica

 

 

Manga gástrica con fijación a epiplón
Manga gástrica con fijación a epiplón

 

Manga gástrica sin fijación
Manga gástrica sin fijación

 

Manga gástrica anillada
Manga gástrica anillada

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El no realizar las dietas y seguimientos es  la causa de qué el 44% de los pacientes que se someten a cirugía de manga gástrica y el 62% de los procedimientos endoscópicos, a los dos años de la cirugía o procedimiento endoscópico, han recuperado el peso perdido y superado el inicial, independientemente de sus variantes.

Al ser una técnica restrictiva pura (sólo se actúa sobre el estómago), se produce una dilatación del estómago operado, que los radiólogos informan como estómago normal, si no les indican que fue operado de manga gástrica. Esta dilatación del estómago (al ser músculo) es mayor, si el paciente toma bebidas con gas  después de la cirugía; pasando a mostrar una capacidad similar a la previa de la cirugía.

 

Endomanga gástrica
Endomanga gástrica
Manga gástrica con dilatación a los 2 años de la cirugía
Manga gástrica con dilatación a los 2 años de la cirugía

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La reganancia de peso, se acentúa si el paciente no elimina de su dieta, alimentos, azucarados (zumos, dulces, etc.), puesto que la manga gástrica no modifica la absorción de azúcares y/o grasa, (causantes de obesidad) y alimentos hipercalóricos.

¿Qué se puede hacer si reganan peso después de la manga gástrica, o presentan reflujo y esofagitis?

La técnica de manga gástrica, es un procedimiento de sencilla realización con el que se inician los cirujanos en cirugía bariátrica o de la obesidad. No requiere experiencia en suturas y fue creada por Michel Gagner un cirujano de EE.UU., como el primer paso o tiempo para la realización del bypass gástrico o el bypass leal en los Obesos extremos con índice de masa corporal superior a 60. (Pacientes por encima de los 200 kilos). Por consiguiente, en los pacientes que reganan peso después de la manga, o presentan reflujo y esofagitis, realizarle una nueva manga gástrica, o anillar la existente, es un error con más complicaciones que beneficios (esofagitis, reganancia, etc.) y los consideramos contraindicados. Ante la ganancia de peso después de manga gástrica o alguna de sus complicaciones, lo correcto, es convertirlo en un bypass gástrico en cualquiera de sus variantes que encontrarán en el blog de Centro Laparoscópico. Esta cirugía debe realizarse por equipos con amplia experiencia en cirugía bariátrica.

 

Dr. Carlos Ballesta López



27 junio, 2025 bypass gástrico0

 

 

Comparativa de tratamientos médicos antiobesidad y la cirugía bariátrica

Como expertos en cirugía de obesidad, podemos decir que el tratamiento farmacológico con agonistas del receptor GLP-1, como semaglutida y el agonista dual de GLP-1 y GIP tirzepatida, representa un avance notable en el manejo médico de la obesidad. Sin embargo, su papel debe contextualizarse frente a la cirugía bariátrica, que sigue siendo el tratamiento más eficaz y duradero para la pérdida de peso significativa y sostenida, especialmente en casos de obesidad grave.

 

Indicaciones para el uso de semaglutida y tirzepatida en pérdida de peso

Ambos fármacos están indicados en adultos con:

  • IMC ≥30 kg/m² (obesidad), o
  • IMC ≥27 kg/m² (sobrepeso) con al menos una comorbilidad relacionada con el exceso de peso (diabetes tipo 2, hipertensión, dislipidemia, apnea del sueño, etc.),
  • Sin indicación quirúrgica o en pacientes que no desean cirugía o presentan contraindicaciones para esta.

Semaglutida se utiliza a dosis de hasta 2.4 mg/semana, mientras que tirzepatida, un agonista dual de GLP-1 y GIP, se administra en dosis de hasta 15 mg/semana para el control de peso.

 

Pérdida de peso máxima esperada

Según los estudios clínicos más relevantes (STEP y SURMOUNT), la pérdida de peso media en pacientes con obesidad sin diabetes tipo 2 es la siguiente:

Fármaco a dosis máximas Pérdida de peso media Pérdida ≥15% del peso Tiempo estimado
Semaglutida   ~14.9% del peso corporal >30% de pacientes alcanzan ≥15% 68 semanas
Tirzepatida  ~20.9% del peso corporal ~57% alcanzan ≥20% de pérdida 72 semanas

Estas cifras se acercan a la pérdida lograda con algunas técnicas restrictivas, pero están por debajo de los resultados quirúrgicos.

 

Necesidad de tratamiento crónico

Tanto la semaglutida como la tirzepatida requieren administración crónica. La suspensión del tratamiento conlleva una recuperación parcial o total del peso perdido.

  • Al tratarse de medicamentos que actúan modulando el apetito a través del eje hipotalámico, su eficacia desaparece si se interrumpe el estímulo farmacológico.
  • El perfil de efectos adversos (náuseas, vómitos, estreñimiento, colelitiasis) debe monitorizarse, pero suele ser manejable.

 

Comparación con la cirugía bariátrica

Tratamiento Pérdida de peso esperada Mantenimiento Mejora de comorbilidades Invasividad Duración del efecto
Semaglutida 10–15% Depende de uso continuo Sí, pero menor que cirugía No Reversible al suspender
Tirzepatida 15–22% Depende de uso continuo Similar a semaglutida No Reversible al suspender
Bypass gástrico 25–35% Sí, a largo plazo Alta tasa de remisión de DM2, HTA, SAOS Sostenida
Gastrectomía vertical 20–30% Sí, especialmente si se acompaña de cambios en estilo de vida Alta Sostenida

 

Conclusiones clave

  • Semaglutida y tirzepatida son útiles como tratamiento de puente en obesidad moderada o en pacientes con alto riesgo quirúrgico.
  • Su eficacia en pérdida de peso no iguala la de las cirugías bariátricas estándar.
  • Requieren uso indefinido para mantener los beneficios.
  • En pacientes con IMC ≥40 kg/m² o ≥35 kg/m² con comorbilidades, la cirugía sigue siendo el tratamiento de elección.
  • Cada paciente debe ser valorado de manera individual, debemos proponer la mejor opción, y decidir el tratamiento.

 

Dr. José Luis Plata-Patiño

 



16 mayo, 2025 bypass gástrico0

Cada vez son más los pacientes que desatendidos en otros centros u hospitales, nos consultan por un síndrome (conjunto de síntomas) del dolicomegacolon, consistente en: dolor abdominal impreciso y persistente que se acompaña de distensión abdominal difusa, con problemas de defecación (ir al baño) con signos directos e indirectos de mal nutrición y con el estigma médico de paciente psicológico en tratamiento.

La foto de dos pacientes que se conocieron por esta enfermedad y que sus caras reflejan el resultado de la cirugía, me obliga a recordar que esta enfermedad, si el equipo que la realiza tiene experiencia, es una cirugía segura y con excelentes resultados (leer otros post del blog) y que refleja la imagen.

¡El dolicomegacolon es una enfermedad de fácil diagnóstico y tratamiento resolutivo y seguro!

 

BLOGCARMENYLUISMI



11 abril, 2025 bypass gástrico0

¿Qué ocurre cuando hay piedras en la vía biliar y ya me operaron del estómago?

Cuando un paciente presenta cálculos en la vía biliar (coledocolitiasis), el tratamiento más habitual y efectivo es la extracción por vía endoscópica mediante una CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica). Este procedimiento permite, a través de la boca y con una cámara flexible, llegar al conducto biliar y extraer la piedra sin necesidad de cirugía abierta.

Sin embargo, esto cambia radicalmente en pacientes que ya han sido operados del estómago, especialmente aquellos que se han sometido a un bypass gástrico en Y de Roux o a una resección gástrica con reconstrucción tipo Y de Roux o Billroth II. En estos casos, el acceso endoscópico estándar es prácticamente imposible, y se requiere un enfoque alternativo y personalizado.

¿Por qué no se puede hacer una CPRE tradicional tras una cirugía bariátrica?

En un bypass gástrico en Y de Roux, el estómago queda excluido del tránsito de alimentos. El trayecto hacia el duodeno se alarga considerablemente y se torna anatómicamente inaccesible para los instrumentos endoscópicos estándar. Esto impide llegar hasta la papila de Vater, donde normalmente se realiza la papilotomía y se extrae el cálculo.

Anatomía comparada del antes y después del Bypass Gástrico en Y de Roux
Anatomía comparada del antes y después del Bypass Gástrico en Y de Roux

 

¿Qué alternativas existen entonces?

  1. Técnicas endoscópicas avanzadas, como la creación de trayectos fistulosos o el uso de colangioscopios extralargos, permiten llegar hasta la zona, pero suponen riesgos importantes, como la reganancia de peso tras revertir parcialmente la cirugía bariátrica.
  2. Abordaje transparietohepático, que consiste en acceder directamente al hígado desde la piel, pero conlleva riesgo elevado de sangrado o lesión hepática.
Abordaje de la vía biliar con enteroscopia de doble balón
Abordaje de la vía biliar con enteroscopia de doble balón
Abordaje de la vía biliar con trayecto fistuloso entre el reservorio y estomago excluido realizada por técnica EDGE guiada por ultrasonido endoscópico
Abordaje de la vía biliar con trayecto fistuloso entre el reservorio y estomago excluido realizada por técnica EDGE guiada por ultrasonido endoscópico

 

 

Nuestra propuesta: Abordaje laparoscópico de la vía biliar

En el Centro Laparoscópico Dr. Ballesta apostamos por una opción segura, eficaz y mínimamente invasiva: el abordaje laparoscópico de la vía biliar.

Este procedimiento se realiza mediante una pequeña incisión, explorando la vía biliar a través del conducto cístico con una cesta de Dormia y/o un coledoscopio. En caso de que el cálculo no pueda extraerse por esa vía (por su tamaño o localización), accedemos directamente mediante una coledocotomía, extraemos el cálculo y cerramos el conducto, ya sea de forma primaria o con la colocación de un tubo en T (Kehr). Finalmente, realizamos siempre una colecistectomía, es decir, la extracción de la vesícula biliar, para evitar recurrencias.

 

Inserción a través del conducto cístico de cesta de Dormia
Inserción a través del conducto cístico de cesta de Dormia

 

Cálculo de gran tamaño que no puede extraerse por conducto cístico y debe realizarse coledocotomía
Cálculo de gran tamaño que no puede extraerse por conducto cístico y debe realizarse coledocotomía

 

Cálculo de la vía biliar extraído de la misma
Cálculo de la vía biliar extraído de la misma

 

 

Conclusión

El tratamiento de la coledocolitiasis en pacientes con antecedentes de cirugía bariátrica representa un verdadero reto quirúrgico. Sin embargo, con un equipo especializado y un enfoque laparoscópico adaptado, es posible resolver el problema de forma eficaz, evitando riesgos innecesarios y respetando la anatomía modificada del paciente.

En el Centro Laparoscópico Dr. Ballesta somos pioneros en el manejo de patologías complejas en pacientes operados del aparato digestivo, y nuestra prioridad es siempre ofrecer la solución más segura, menos invasiva y con los mejores resultados.

¿Tienes dudas? ¿Ya te operaste del estómago y ahora tienes cálculos biliares?
Estamos aquí para ayudarte. Contacta con nosotros para una valoración personalizada.

 



31 marzo, 2025 bypass gástrico0

Los marcadores tumorales son sustancias que se encuentran en el cuerpo y que pueden indicar la presencia de cáncer. Estas sustancias son producidas por las células cancerosas o, en algunos casos, por células normales en respuesta a un tumor. Aunque pueden hallarse en diversos fluidos corporales, como la sangre, su análisis se utiliza comúnmente en el diagnóstico y seguimiento del cáncer. La importancia de los marcadores tumorales radica en su capacidad para ayudar a los médicos a identificar y monitorear diversas formas de cáncer, lo que resulta fundamental para la planificación de tratamientos y la evaluación del pronóstico.

En el caso del cáncer de mama, uno de los marcadores más conocidos es el CA 15-3. Este marcador puede estar elevado en las mujeres con cáncer de mama, lo que ayuda a los médicos a determinar el estado del cáncer y la respuesta al tratamiento. Además, el receptor de HER2 puede ser evaluado para identificar subtipos específicos de cáncer de mama que requieren tratamientos distintos.

Para el cáncer de ovario, el CA 125 es el marcador más utilizado. Un nivel elevado de CA 125 puede señalar la presencia de cáncer de ovario, aunque también puede estar presente en condiciones no cancerosas. Esto significa que un resultado positivo debe interpretarse cuidadosamente y siempre en contexto con otros exámenes y síntomas.

En el caso del cáncer de estómago, el marcador carcinoembrionario (CEA) se usa a menudo. Los niveles elevados de CEA pueden indicar no solo cáncer de estómago, sino también otros tipos de cáncer. Este marcador es útil para evaluar la progresión de la enfermedad y la efectividad de los tratamientos.

El cáncer de pulmón también tiene marcadores específicos. Por ejemplo, la neoplasia de células pequeñas puede elevar los niveles de neuron-specific enolase (NSE). Aunque los marcadores tumorales no son conclusivos en el diagnóstico, pueden ser muy útiles para comprender la gravedad del cáncer y planear tratamientos adecuados.

El antígeno prostático específico (PSA) es un marcador crucial para el cáncer de próstata. Un nivel elevado de PSA puede indicar la presencia de cáncer, pero también puede ser el resultado de condiciones benignas. Por eso, las pruebas de PSA se complementan con otros exámenes y evaluaciones médicas para obtener una imagen clara de la salud del paciente.

Para el cáncer de colon y recto, el CEA también es relevante. Este marcador ayuda a los médicos a monitorear el tratamiento y detectar posibles recaídas en pacientes que han sido tratados por cáncer colorrectal. Al igual que con otros marcadores, es importante que los médicos consideren múltiples factores y pruebas al interpretar los resultados.

Uno de los aspectos más destacados de los marcadores tumorales es que no son específicos solo para un tipo de cáncer, lo que significa que pueden ser elevados en otras condiciones benignas. De ahí la importancia de realizar un análisis exhaustivo que considere tanto los resultados de los marcadores como la historia clínica del paciente, exámenes físicos y otras pruebas diagnósticas.

En conclusión, los marcadores tumorales son herramientas valiosas en el diagnóstico y manejo del cáncer. Aunque su interpretación puede ser compleja, ofrecen a los médicos información crucial que puede mejorar la estrategia de tratamiento y el pronóstico de los pacientes. Con el avance de la medicina y la tecnología, la investigación en este campo continúa, prometiendo nuevos descubrimientos que pueden llevar a marcadores más específicos y efectivos en la detección y terapia del cáncer.

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