Hace algo más de un año, colgábamos en el blog un post en el que decíamos que el método POSE era una estafa peligrosa. Basábamos nuestra afirmación en el testimonio de unos pacientes que nos habían consultado tras graves complicaciones.
Lejos de realizar un análisis riguroso y científico de los resultados y complicaciones de este procedimiento; clínicas y médicos privados; pues no se realiza en ningún hospital público; continúan anunciándolo como método inocuo y efectivo.
En los últimos meses se nos ha consultado por dos complicaciones graves potencialmente mortales. La hemorragia intraabdominal y la perforación del estómago. Complicaciones que pueden conducir a la muerte, tanto más cuando no se pueden diagnosticar durante la realización del POSE y que lo hacen más peligroso que la propia cirugía.
Por otra parte, dichas complicaciones no me eran desconocidas, pues también se han producido en otros pacientes en Barcelona. Estas complicaciones se producen al intentar dar puntos desde el interior del estómago que engloben toda la pared gástrica, sin el control visual exterior de lo que están cosiendo.
Es como si quisiéramos arreglar la pared de nuestra casa desde dentro de la habitación incluyendo la reforma de la fachada sin verla por fuera. A todas luces se nos antoja casi imposible.
La hemorragia de la parte externa del estómago se produce al pinchar una arteria o vena que no vemos. Se manifiesta por pérdida de sangre, mareo, sensación de malestar y bajada de tensión arterial. El diagnóstico se realiza mediante TAC y el tratamiento si la hemorragia es importante (más de medio litro) es una operación de urgencia.
La perforación es aún más grave pues al perforar el estómago sale el contenido intestinal a la cavidad abdominal, produciendo una peritonitis con altísimas cifras de mortalidad, si no se opera de inmediato.
La situación es más grave cuando se trata de un procedimiento que incluso hay quien propone realizarlo sin ingresar al paciente y que no consigue el objetivo para el que se realiza: La pérdida de peso mantenida en el tiempo.
El procedimiento es tan peligroso, que en la revista on line Bariatric Times, uno de los especialistas que estudian los resultados y complicaciones de esta técnica, propone realizar una laparoscopia simultánea al procedimiento; el objetivo es asegurarse que no se produce la perforación o si ocurre, operar inmediatamente para evitar la peritonitis con el correspondiente peligro de infección y muerte que conlleva.
Basado en todo lo anterior mi pregunta es: Si le hace una laparoscopia, una anestesia general ¿Por qué no realizar un gastrectomía tubular o sleeve gástrico que es más fiable y seguro y consigue mejores pérdidas de peso?
Como ven, no todo es como no los cuentan. Pero sobretodo se ha de desconfiar de todos aquellos que nos ponen las técnicas anestésicas, quirúrgicas o exploraciones, como procedimientos sin riesgo y además no hacen pruebas para demostrar la efectividad de sus procedimientos.
Comentarios recientes