La radiación infrarroja, o radiación IR es un tipo de radiación electromagnética, de mayor longitud de onda que la luz visible, eso quiere decir que es invisible para el ojo humano.
La radiación infrarroja es emitida o absorbida por las moléculas cuando cambian sus movimientos rotacional-vibracional y le corresponde a la Espectroscopia infrarroja examinar la absorción y transmisión de fotones en el rango infrarrojo.
Además de esta breve introducción debemos conocer el termino fluorescencia que se refiere a la capacidad de una sustancia de absorber energía en forma de radiaciones electromagnéticas y posteriormente emitir parte de esa energía en una longitud de onda distinta y es así como en conjunto con la utilización de nuevas tecnologías en las torres de laparoscopia y procesadores de video con filtros especiales que podemos incluir en nuestros procedimientos quirúrgicos estos conceptos.
Es precisamente en nuestros quirófanos donde entra a jugar un papel determinante el verde de indocianina, que es una sustancia colorante que se utiliza en medicina desde hace muchos años, y que con el desarrollo de estas tecnologías ha tenido un repunte en su uso en el día a día al disponer de sistemas láser y de rayos infrarrojos. Es importante destacar que para poder visualizar la fluorescencia emitida por el ICG es necesario tener un sistema de detección que consiste en una fuente de luz de resolución de espectros, una óptica con capacidad de captación de luz con filtros especiales, y una cámara preparada para ello, al igual que el software de control y el hardware de procesamiento, entrada y visualización. Para obtener la fluorescencia, las moléculas de ICG deben ser iluminadas por una luz NIR o láser con un filtro infrarrojo.
La utilidad de los rayos infrarrojos en conjunto con el verde de indocianina es muy amplia en nuestro campo y radica en la seguridad de los resultados para nuestros enfermos. Nos permite identificar estructuras anatómicas que por procesos inflamatorios agudos o crónicos son de difícil identificación y disección; casos de destacar cuando necesitamos identificar la vía biliar principal (colédoco) en cuadros de colecistitis aguda, o también identificar los uréteres en cirugías de colon o cirugías ginecológicas.
Es de gran utilidad al realizar cirugías donde tenemos que hacer anastomosis o empalmes entre tejidos, puesto a que nos permite evaluar en el momento la adecuada perfusión de este nuevo empalme y así se disminuye el riesgo de fugas anastomóticas y fístulas.



Sirve, ademas para la detección de tumores que previamente no han podido verse en imágenes de tomografía o resonancia magnética y para la identificación del ganglio centinela en los casos con indicación y para guiar las linfadenectomías.
Actualmente el uso de los rayos infrarrojos con los diversos filtros tienen múltiples aplicaciones y en nuestro día a día nos surgen nuevas ideas emergentes para futuras aplicaciones. Contamos con unas guías para su uso e indicaciones revisadas por el Dr Salvador Morales y su equipo de trabajo.
El director de nuestro centro, Carlos Ballesta es pionero en la utilización de esta tecnología de rayos infrarrojos en los pacientes con Diabetes Mellitus; con protocolos de investigación de la Cirugia Metabólica y los rayos infrarrojos.
Es importante destacar que contamos con toda la tecnología necesaria para ofrecer en nuestras actividades rutinarias a los enfermos. Las fotos que presentamos son de nuestro archivo.
Dr. José Luis Plata-Patiño
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