23 noviembre, 2012 Esófago y estómago8

El reflujo gastroesofágico, es una de las más molestas enfermedades que puede padecer la persona.

La sensación de “quemazón” y dolor en el pecho, la acidez permanente, incluso pérdida de voz (afonía), en la garganta y la boca. La regurgitación de los alimentos (subida de alimentos a la boca) al acostarnos o agacharnos recién comidos; incluso la tos nocturna que obliga a utilizar aerosoles (Ventolín), son algunos de los síntomas que puede dar la enfermedad de reflujo.

El reflujo puede ser primario o secundario.

El reflujo primario es aquel que no está unido a otra enfermedad y que se produce solo por la pérdida de función del esfínter (EEI) que cierra el paso entre el esófago y el estómago, quedando permanente abierto y como consecuencia pasando constantemente los ácidos del estómago al esófago, produciendo inflamación crónica y esofagitis severa que en los casos extremos puede degenerar (Esófago de Barrett)

El reflujo secundario es aquel que la incompetencia del esfínter está provocada o va unida a la hernia de hiato o de estómago. Los síntomas (clínica) y problemas son los mismos que en el primario, lo que cambia es la causa desencadenante (que lo produce)

El método diagnóstico que se ha de emplear es la endoscopia esofagogástrica (con biopsia) PHmetría y Manometría de 24 horas.

Estas pruebas junto a la clínica, nos darán un diagnóstico preciso de reflujo, sus características y su gravedad.

¿Qué tratamiento ha de hacerse?

Desde hace muchos años, diferenciando el reflujo ácido del reflujo alcalino o biliar, se proponía para este último el by-pass  gástrico en Y-de-Roux, con el fin de solucionar el problema desviando la bilis. El éxito estaba asegurado y los resultados lo confirmaron.

Con la gran difusión y estandarización del by-pass gástrico para el tratamiento de la obesidad, se ha aplicado esta operación para el reflujo ácido (el que se produce en el estómago) asociado o no a la hernia de hiato, sobre la base de un estudio publicado en Obesity  Surgery de este año 2012, basado en 33,717 pacientes, del cual transcribimos el resumen:

El papel de la intervención por laparoscopia de la hernia de hiato al mismo tiempo que el by-pass gástrico en Y-de-Roux, sigue siendo discutible. Este estudio tiene como objetivo evaluar la seguridad de la cirugía de la hernia de hiato por laparoscopia conjuntamente con el by-pass gástrico por laparoscopia.

Este estudio realizado con una amplia base de datos, lo ha llevado a cabo La University Health System Consortium (UHC) constituido por un grupo de 112 centros médicos académicos y 256 de sus hospitales afiliados.

Entre octubre de 2006 y enero de 2012 se hizo el seguimiento de 33,717 pacientes a los que se les había realizado un by-pass gástrico en Y-de-Roux y que no padecían hernia de hiato. En ese mismo periodo a 644 pacientes se les reparó la hernia de hiato conjuntamente con el by-pass gástrico en Y-de-Roux por laparoscopia, mientras que a 1,589 se les realizó el by-pass sin repararles la hernia de hiato.

Si se comparan los pacientes a los que se les reparó la hernia de hiato conjuntamente con el by-pass, con los que se les realizó únicamente un by-pass gástrico y que no padecían hernia de hiato, no hubo una diferencia significativa en cuanto a mortalidad, morbilidad, días de estancia, readmisión, o costes.

Tampoco hubo diferencias significativas en estos mismos puntos, entre los pacientes que padecían hernia de hiato y a los que se les realizó un by-pass conjuntamente con la reparación de la hernia de hiato por laparoscopia, con los que se les realizó el by-pass pero sin reparar la hernia.

En conclusión, la reparación de la hernia de hiato conjuntamente con el by-pass gástrico en Y-de-Roux por laparoscopia, se muestra como una opción segura y factible. Estos pacientes no presentaron diferencias significativas en cuanto a morbilidades, mortalidad, días de estancia, porcentajes de readmisión o costes.

Estos estudios deberán tener en cuenta el beneficio que supone la reparación de la hernia de hiato con relación a los síntomas de reflujo y pérdida de peso para los pacientes sometidos a by-pass gástrico en Y-de-Roux por laparoscopia.

Podemos concluir diciendo que el by-pass gástrico es una excelente cirugía para el tratamiento del reflujo gastroesofágico con o sin hernia de hiato. Sobre todo si se asocia a obesidad o sobrepeso.

 



El cáncer de esófago es una de las enfermedades más agresivas y de peor pronóstico que podemos tratar.

Precisa de una cirugía compleja y de cirujanos muy especializados, a pesar de lo cual, son operaciones que duran entre 4 y 6 horas en unas manos expertas, que obligan a abrir el abdomen, el tórax y el cuello, dado que se ha de extirpar todo el esófago torácico y abdominal con el cáncer y los ganglios por donde se extiende. Posteriormente se tiene que subir el estómago al cuello y hacer la anastomosis cervical para que el paciente pueda comer.

Presentamos una operación que duró 3,30 h y se realizó por laparoscopia, evitando abrir el abdomen y el tórax y se limpió el tumor y todos los ganglios por donde se extendía, subiendo también por vía laparoscópica, el estómago al cuello para hacer la anastomosis (empalme) con el fin de que el paciente pueda comer con normalidad.



30 octubre, 2012 Esófago y estómago0

El pasado fin de semana TVE1 daba la gran noticia del día: “por primera vez en el mundo en el Hospital Vall d’ Hebron de Barcelona se extirpa un cáncer gástrico por endoscopia, realizando una sutura continua” Se veía un pólipo plano, evidentemente poco evolucionado, que se extirpaba procediendo interiormente con el endoscopio, a dar unos puntos.

En este país llamado España, en este caso Barcelona, estamos acostumbrados a ser los mejores del mundo “La Champions league de la economía” “La primera vez en el mundo” “El primer estudio mundial”. Las razones por las que debería evitarse estos términos, ya las expliqué en un post anterior. No las voy a repetir ahora.

Analicemos la pomposa noticia.

Ya en el inicio de los años noventa, hace unos veinte años, los japonenses realizaban la extirpación endoscópica (por la boca) de los cánceres gástricos superficiales  con la misma técnica que vieron en la televisión el pasado fin de semana.

Se infiltra la pared gástrica y se extirpa el tumor o cáncer  gástrico por endoscopia. Posteriormente se analiza el trozo de estómago extirpado y se valora la penetración en la pared del estómago. (Esto también se realiza para los pólipos del colon) Después de evaluar aquellos resultados, se llegó a algunas conclusiones interesantes.

-Era difícil precisar sin tener el estómago “en la mano”  el grado de penetración del cáncer. Veinte años después los métodos de diagnóstico son más precisos y fiables  (aunque no se consigue exactitud al 100%)

-El 10% de los cánceres gástricos superficiales tenían invadidos los ganglios linfáticos (adenopatías positivas) por lo que aún quitando el tumor dejaban cáncer en los ganglios (cáncer residual)

-Sólo estaba indicado hacer la exéresis endoscópica en pacientes ancianos que no pudieran someterse a cirugía.

Es cierto que los tiempos han cambiado, que se pueden realizar diagnósticos más precisos; que mediante endoscopia se pueden poner clips (grapas) o dar pequeños puntos, lo que permite profundizar más en la pared gástrica, qué la quimioterapia es cada vez más efectiva como tratamiento complementario, etc..

Pero hay que tener en cuenta que el cáncer gástrico es muy agresivo (violento) y de los más difíciles de curar.

Que son pocos los casos en España que se diagnostican en fase inicial (cáncer gástrico superficial) y que son estos los que se curan si se extirpa el lugar del estómago donde está el cáncer, junto a los ganglios por donde se extiende.

Por todo lo expuesto quiero terminar diciendo:

“Si yo tuviera un cáncer gástrico me haría operar por un buen cirujano que me realizara una gastrectomía (extirpación del estómago) con una amplia linfadenectomía (extirpación de todos los ganglios) y en función del análisis (anatomía patológica) me haría quimioterapia”

¡EL CÁNCER SOLO DA UNA OPORTUNIDAD!

Videos de cirugía relacionados: Gastrectomía Oncológica Radical · Cáncer Gástrico



El Reflujo Alcalino es una de las causas de Reflujo Esofágico, de más difícil control médico.

Cuando aparece, la clínica de dolor y quemazón retroesternal es intensa, incluso impidiendo al que lo padece hacer una vida normal.

Causas del Reflujo Alcalino

En los casos más avanzados puede llegar a producir Esófago de Barrett (enfermedad pre-maligna). La causa más común de reflujo biliar o alcalino, es la cirugía del estómago: Gastrectomía de Billroth I, Billroth II, la Vaguectomía y Piloroplastia, operaciones que se realizaban profusamente hace 20 años para tratar la úlcera gástrica y/o duodenal (actualmente en desuso).

Tratamiento del Reflujo Alcalino

El tratamiento consiste en alejar la bilis del estómago y del cardias para evitar así el reflujo biliar o alcalino. Esto se consigue mediante una operación, consistente en realizar una Y de Roux; o sea transformar el Billroth en una desviación biliar.

A pesar de que estos enfermos se operaban por cirugía abierta (laparotomía), esta intervención compleja y difícil, por ser un estómago operado y por las adherencias provocadas por la laparotomía, puede realizarse por laparoscopia. Es una operación compleja, solo realizable por los equipos con más experiencia y los mejores resultados.

Operación del Reflujo Alcalino

Presentamos un ejemplo de esta cirugía en el siguiente vídeo:



16 marzo, 2012 Esófago y estómago31

El cáncer de estómago es uno de los cánceres digestivos que los médicos consideran con peor pronóstico de supervivencia. Son varias las causas de esta estigmatización. En primer lugar el diagnóstico tardío, dado que cuando presenta síntomas generalmente ha infiltrado ganglios linfáticos, incluso producido metástasis.

Dos factores nuevos han atenuado esta situación:

  1. Mayor propensión de los médicos a realizar una endoscopia gástrica ante molestias imprecisas, lo que ha conducido a diagnósticos precoces con mayor posibilidad de curación.
  2. La mayor efectividad de los nuevos fármacos utilizados como quimioterapia que colabora a conseguir supervivencias más largas en el tratamiento complementario de la cirugía. Incluso la radioterapia en casos muy avanzados puede colaborar a una mayor resecabilidad.

La característica histológica del tumor (es decir su agresividad) condiciona radicalmente el pronóstico de supervivencia a largo plazo.

Independientemente de las características del tumor en el momento del diagnóstico y de los tratamientos complementarios de que disponemos, la curación del cáncer gástrico pasa por una cirugía radical oncológica basada en las siguientes premisas:

  • Radicalidad tumoral: es decir, eliminar amplios márgenes sanos de estómago alrededor del tumor.
  • Amplia disección ganglionar: consiste en extirpar todos los ganglios por donde se extiende el tumor en un primer nivel y cuando lo ha sobrepasado.

Pedirle al patólogo que estudie y nos indique la posible afectación de los ganglios y en qué nivel están afectados, nos orienta el pronóstico y la necesidad o no de tratamiento complementario.

La Cirugía Laparoscópica permite realizar esta amplia y radical cirugía, sin que se altere la inmunidad y sin los riesgos de infección de heridas de la cirugía abierta.

Presentamos en el vídeo como se realiza este tipo de operación por laparoscopia, extirpando los ganglios de primer y segundo nivel.