La diverticulitis es una enfermedad que afecta sobretodo a pacientes mayores de 65 años; es de difícil detección por lo que si se producen complicaciones (perforación con formación de abcesos, peritonitis…) puede ser necesaria una intervención. Ya vimos los síntomas y complicaciones de la aparición de divertículos en el colon, vamos a ver ahora en qué casos será necesaria la cirugía.

Tratamiento con antibióticos o cirugía de urgencia

La diverticulitis localizada, sin signos de sepsis ni perforación, habitualmente puede ser tratada con antibióticos orales y medidas dietéticas sin necesidad de ingreso. Cuando la diverticulitis se desarrolla en pacientes con una condición médica previa desfavorable es necesario el tratamiento hospitalario con antibiótico, terapia intravenosa, tratamiento percutáneo de las colecciones o cirugía de urgencia para tratar el foco séptico. Lo mismo ocurre cuando la severidad del cuadro clínico y radiológico señalan la presencia de alguna de las complicaciones mencionadas. Lo que se puede con resección de la zona  y restablecimiento del tránsito del colon en el mismo acto quirúrgico o realizar la  resección del segmento de colon afectado desviando temporalmente el tránsito de las heces para restablecerlo en otra intervención.

La cirugía electiva para pacientes con episodios severos

La cirugía electiva en personas que han sufrido diverticulitis debe ser individualizada y está relacionada con la severidad de los episodios y el riesgo quirúrgico de cada paciente, más que con la recurrencia de los episodios.

La cirugía electiva siempre estará indicada en pacientes que hayan presentado algún episodio de complicación como los abscesos, independientemente de que se hayan resuelto inicialmente mediante tratamiento médico o algún tipo de drenaje percutáneo. En pacientes jóvenes se puede ser más conservador y se podrá relacionar a la frecuencia de los episodios de diverticulitis.

La indicación para cirugía electiva con episodios de diverticulitis  no complicada podrá estar condicionada por:

• La presencia de fístulas o estenosis
• Cuando no se puede descartar la presencia de un cáncer subyacente
• Pacientes inmunodeprimidos
• Pacientes con enfermedad renal crónica

La intervención quirúrgica tiene como propósito eliminar la zona de divertículos complicados, hasta llegar por un extremo a la zona donde no hay inflamación hasta incluir en el extremo distal de la unión recto-sigmoidea  para evitar la recurrencia en esta zona.

El mejor abordaje para el tratamiento definitivo es la Laparoscopia, que permite que el paciente presente menos dolor, una rápida recuperación de la motilidad intestinal postoperatoria y por tanto una corta estancia.

Dr. Arnulfo F Fernandez Zulueta

Centro Laparoscópico Dr Ballesta