Han sido varios los pacientes que preguntan confusos ¿porqué se pone Heparina después de la Cirugía de la Obesidad?

Realmente se trata de una información incorrecta o mal interpretada. Es sabido que todos los cirujanos antes de operar a pacientes de riesgo: neoplasias, inmunodeprimidos, cirugía vascular y también Cirugía de la Obesidad, realizamos tratamientos antiinfecciosos, (profilaxis antibiótica) y tratamiento para evitar-prevenir la trombosis (profilaxis tromboembólica) con Heparina.

Con la reducción de la estancia hospitalaria realizando la cirugía por Laparoscopia (3 días de ingreso) la profilaxis se continúa en el domicilio, pero solamente por un periodo determinado (10 días) finalizado el cual, no está justificada la profilaxis con Heparina.
Por consiguiente no es que después de la operación se tenga que realizar tratamiento con Heparina, solo se ha de completar la profilaxis.

En los diferentes hospitales las enfermeras enseñan al paciente a ponerse la Heparina cuando marchen a su domicilio, además de entregarle una guía escrita (por el hospital) de cómo hacerlo.

La profilaxis antibiótica (para evitar infecciones) a pesar de no existir evidencia de su necesidad cuando la cirugía se realiza por laparoscopia, la administramos sistemáticamente, puesto que así lo hacíamos en cirugía abierta, donde



Son muchos los pacientes que nos comentan que después de tomar la decisión de operarse, sus familiares se oponen a la cirugía por miedo a que mueran. Algunas consideraciones pueden contribuir a disipar ese miedo. Es cierto que la Cirugía de la Obesidad es una cirugía de riesgo, como lo es una operación de hígado, pulmón y corazón.
Pero también es cierto que el paciente obeso mórbido vive un año menos por cada diez kilos de exceso de peso. Que comparando una población de obesos mórbidos no operados con el mismo número de pacientes que se sometieran a operación de By-Pass Gástrico, a los diez años quedan menos obesos vivos entre el grupo de los que no se operaron, que entre los que se sometieron a la cirugía.

En conclusión, que si eres Obeso Mórbido tienes más riesgo de morir, si no te operas que si te has operado.

¿Cómo reducir el riesgo de tener un problema en el quirófano?
Algunas reflexiones fáciles de entender nos ayudarán a comprenderlo:

  • No tiene el mismo riesgo de tener una complicación un paciente si se opera en un hospital y por un cirujano que opera veinte pacientes al año, que si


La Gastrectomía Tubular, Sleeve Gastrectomy o Manga Gástrica es una intervención que por su simplicidad y facilidad para realizarla por Cirugía Laparoscópica, se está realizando cada vez más por los cirujanos que empiezan a hacer Cirugía de la Obesidad por laparoscopia.

Esto comporta, que se les proponga a los pacientes como primera opción terapéutica, y con menos frecuencia como primer paso de una cirugía en dos tiempos en los súper obesos, con el fin de evitar los riesgos de un By-Pass Gástrico primario.

Como primera y única opción quirúrgica hemos de recordar que la Gastrectomía Tubular es una técnica restrictiva pura; igual que la Banda Gástrica y la Gastroplastia Vertical Anillada, y como tal las tres técnicas presentan las mismas ventajas, problemas e inconvenientes.

Entre las ventajas está la baja tasa de fístulas, sangrado y estenosis (si bien son similares a las obtenidas con el By-Pass Gástrico por Cirugía Laparoscópica, realizado en un Centro de Excelencia). Entre los problemas e inconvenientes, está la perdida insuficiente de peso y su recuperación posterior.

En un artículo de posicionamiento de la Sociedad Americana de Cirugía Metabólica y de la Obesidad, se indica una pérdida de exceso de peso medio