Riesgos de la cirugía del cancer de recto

9 septiembre, 2013 1

El tratamiento principal para los cánceres de recto es la cirugía del cancer de recto. El objetivo de la cirugía es resecar la porción de recto que contiene el tumor,  así como tener unos márgenes libres de enfermedad que permitan reducir la probabilidad de recidiva local y a distancia (metástasis). La cirugía del cáncer de recto es más compleja que la del colon en todos los aspectos. Un buen estudio de extensión es lo primero que se debe realizar antes de enfocar el mejor tratamiento. Una vez decidido el tratamiento quirúrgico la ecografía endorrectal o la resonancia magnética servirán para valorar la invasión local del tumor así como de las estructuras vecinas. Como en todas las cirugías, el conocimiento de la anatomía de la región es fundamental. En el caso del recto su desconocimiento puede conllevar serias complicaciones, e incluso el fallecimiento del paciente.

cancer de colon

La cirugía del cancer de recto puede llevarse a cabo mediante la cirugía laparoscópica, garantizando los mismos resultados que con la cirugía abierta, con menos complicaciones, menos dolor postoperatorio y menos días de estancia hospitalaria.

Por desgracia la cirugía comporta en todos los casos riesgo de complicaciones. Cuando la cirugía es compleja estos riesgos aumentan, por eso es importante ponerse en manos de un buen equipo quirúrgico.

Debe saber que si la tumoración del recto está cercana al ano (menos de 2cm), la anastomosis (unión) del colon con el ano es más compleja y en ocasiones se acaba realizando una colostomía (ano contranatura) que en este caso es definitivo. En otras ocasiones se realiza una ileostomía (parte final del intestino delgado en bolsa) para proteger la anastomosis durante un tiempo. En este caso es temporal (unos 2-3meses), reponiéndose nuevamente el tránsito intestinal a la normalidad

En cuanto a los riesgos de la cirugía, tenemos como poco graves y más frecuentes la infección o sangrado de la herida, las infecciones respiratorias o urinarias, la retención aguda de orina, la flebitis que son complicaciones derivadas de toda cirugía mayor.

Si hablamos de los riesgos de la cirugía rectal propiamente dicha podemos dividirlos en inmediatos y tardíos. A continuación citamos las complicaciones  de la cirugía del cancer de recto:

1- La dehiscencia o fuga anastomótica sucede cuando los puntos de unión del colon se abren. Esto sucede entre un 2-6% de pacientes. Es la complicación más temida, que puede llevar a la muerte del paciente, y debe tratarse con prontitud. En muchas ocasiones es necesaria la reintervención quirúrgica.

2- La hemorragia es otra complicación temida. En esta cirugía es poco frecuente (1%) y suele resolverse espontáneamente aunque en ocasiones requiera realizar alguna prueba diagnóstica y excepcionalmente transfusión de sangre.

3- El absceso intraabdominal es otra complicación que se produce en el postoperatorio inmediato, normalmente se resuelve con tratamiento antibiótico endovenoso.

4- La suboclusión intestinal inmediata puede ser debida a un edema de  la anastomosis en cuyo caso se resuelve espontáneamente. Cuando se produce una oclusión de forma tardía, después de un tiempo de la cirugía, puede ser debido a “cicatrices” internas que bloquean los intestinos. En este caso puede ser necesario una reintervención para solucionar el problema.

5- La lesión de los uréteres, que son los conductos que llevan la orina desde los riñones a la vejiga, puede suceder durante el acto quirúrgico. Para prevenirla  lo mejor es, a parte de tener un conocimiento preciso de la anatomía, realizar una cuidadosa disección. Este tipo de lesiones suele suceder en tumores localmente avanzados que invaden estructuras vecinas. Por suerte no es una complicación frecuente y si se percibe durante la cirugía su reparación no es dificultosa.

6- La lesión de la vejiga urinaria es más frecuente puesto que está en estrecha relación anatómica con el recto y sigma. La reparación de la misma no presenta dificultad puesto que con una sutura de la misma tenemos el problema resuelto, y la colocación de una sonda vesical durante dos semanas garantiza el resultado. Otro tema es la lesión del plexo nervioso que inerva la vejiga o lesión del nervio del esfínter uretral quedando una vejiga neurógena que requiere sondaje vesical prolongado así como una urgencia miccional o una incontinencia urinaria. Esta última afecta sobre un 10-20% de pacientes, y tiene difícil solución.

7- La incontinencia fecal también puede ser una complicación postquirúrgica, ésta está en intima relación con la altura del tumor, cuanto más cerca del ano esté más probabilidad tenemos de sufrir incontinencia.

8- La disfunción sexual se produce al seccionar los plexos nerviosos responsables de la función sexual durante el acto quirúrgico, que están en íntima relación con el mesorrecto. Esta disfunción sucede en un 10% de los pacientes y nuevamente, el conocimiento y la pericia del cirujano juegan un papel importante.

9- La estenosis de la sutura en la anastomosis puede ocurrir desde varias semanas a varios años después de la cirugía. Lo primero que habrá que valorar es que no haya una recidiva del tumor, esto se realizará mediante una fibrocolonoscopia que al mismo tiempo servirá de tratamiento realizándose dilataciones de la zona estenosada.

10- La hernia incisional o eventración por el punto donde se extrajo el tumor puede presentarse al igual que en todas las cirugías abdominales y se trata mediante una intervención y colocación de una malla para evitar nuevas recidivas.

11- La recurrencia tumoral puede ocurrir en cualquier momento después de la intervención, aunque disminuye el porcentaje si se realiza una buena cirugía oncológica. Por eso debemos estar siempre pendientes y realizar un estricto seguimiento de la enfermedad con las pertinentes pruebas diagnósticas.

Tratamiento del cancer de colon

Como hemos comentado anteriormente, la cirugía del cancer de recto no está exenta de riesgos. Se trata de una cirugía compleja por la situación y la anatomía de la región. Lo primero y más importante es realizar un buen diagnóstico de la patología y un estudio de la situación de la misma. En segundo lugar, y no menos importante, es ponerse en manos de un buen equipo quirúrgico especializado en el tema y con experiencia para reducir al máximo los riesgos que conlleva el procedimiento (puede ver videos en clb.es). En tercer y último lugar deberá realizar un estricto seguimiento postquirúrgico para evitar o tratar con prontitud las posibles complicaciones que surjan.

Dr. A. Hugué
Cirujano Adjunto CLB


One comment

  • luzsilva

    23 septiembre, 2015 at 4:49

    BUENAS NOCHES DR, CARLOS BALLESTA…. TENGO UNA GRAN DUDA,.. ME DIAGNOSTICARON UNA HERNIA UMBILICAL Y UNA EVENTRACION ABDOMINAL,TENGO UNA AÑO DE MI SEGUNDA CESAREA!!! FUI A DOS DRS PARA TENER DOS OPINIONES…EL PRIMERO ME DICE Q DEBE ABRIRME LA CESAREA PARA COLOCARME MALLA Y QUITAR LA HERNIA Y EL SEGUNDO, ME DIJO Q NO HACIA FALTA ABRIRME,Q CON CURARME LA HERNIA X EL OMBLIGO ERA SUFICIENTE,QUE LO Q TENGO SON LOS MUSCULOS SEPARADOS, PERO Q NO HACIA FALTA HACERME ESE TIPO DE OPERACION….. QUE OPINA USTED DR, ??? DEBERIA OPERARME Y Q ME COLOQUEN MALLA PARA EVITAR CON EL TIEMPO ALGO PEOR CON LA EVENTRACION ??? MUCHAS GRTACIAS ESPERO POR SU OPINION QUE ME SERVIRA DE MUCHA AYUDA…

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