2ea37314-c17d-4bde-a9f6-17e329665439.jpg

 

Los seguidores del blog y la prensa en España han comprobado que la cirugía de la obesidad no tiene límites si el hospital está preparado y el equipo tiene amplia experiencia en ello.

A raíz de las operaciones de Juan Manuel Heredia que pesaba 300 Kg o Teófilo que pesaba 400 Kg, son frecuentes las llamadas a nuestro centro para preguntar si un paciente que pesa 150 Kg tiene indicación quirúrgica.

Hay que recordar que una persona que pesa 120 Kg difícilmente bajará de peso con dieta y ejercicio. También es fácil entender que los pacientes más altos pesan más y los más bajos menos. Por eso el peso por sí solo no suele decirnos mucho, hay que relacionarlo con la altura. Para ello hacemos una sencilla operación matemática que consiste en dividir el peso por la altura al cuadrado, y el número resultante es el Índice de Masa Corporal (IMC) (Lo puede calcular en la página web), que nos indica si hay obesidad y en que grado.

Cuando el Índice de Masa Corporal (IMC) está entre 30 y 35 hablamos de obesidad leve, si supera el 35 y el paciente tiene enfermedades asociadas como hipertensión, diabetes, dolores articulares, etc…ya existe indicación de cirugía.

Si el IMC es superior a 40 existe una obesidad mórbida, por lo que es aconsejable operar aunque no existan comorbilidades. Esta obesidad mórbida se puede alcanzar con 80 Kg o 120 Kg dependiendo de la altura de la persona.

La gravedad de los problemas que produce la obesidad están directamente relacionados con el grado de obesidad (IMC), y hoy la cirugía en las manos adecuadas es muy segura. No espere a pesar 150 kg, tener diabetes, hipertensión o dificultad para moverse para preguntar si para una persona con ese peso, está indicada la cirugía.

¡Debía haberse operado seis años antes cuando pesaba 120kg! Habría ganado en calidad de vida y en salud.