¿Estamos ante una nueva era en el tratamiento de la obesidad?
Comparativa de tratamientos médicos antiobesidad y la cirugía bariátrica
Como expertos en cirugía de obesidad, podemos decir que el tratamiento farmacológico con agonistas del receptor GLP-1, como semaglutida y el agonista dual de GLP-1 y GIP tirzepatida, representa un avance notable en el manejo médico de la obesidad. Sin embargo, su papel debe contextualizarse frente a la cirugía bariátrica, que sigue siendo el tratamiento más eficaz y duradero para la pérdida de peso significativa y sostenida, especialmente en casos de obesidad grave.
Indicaciones para el uso de semaglutida y tirzepatida en pérdida de peso
Ambos fármacos están indicados en adultos con:
- IMC ≥30 kg/m² (obesidad), o
- IMC ≥27 kg/m² (sobrepeso) con al menos una comorbilidad relacionada con el exceso de peso (diabetes tipo 2, hipertensión, dislipidemia, apnea del sueño, etc.),
- Sin indicación quirúrgica o en pacientes que no desean cirugía o presentan contraindicaciones para esta.
Semaglutida se utiliza a dosis de hasta 2.4 mg/semana, mientras que tirzepatida, un agonista dual de GLP-1 y GIP, se administra en dosis de hasta 15 mg/semana para el control de peso.
Pérdida de peso máxima esperada
Según los estudios clínicos más relevantes (STEP y SURMOUNT), la pérdida de peso media en pacientes con obesidad sin diabetes tipo 2 es la siguiente:
Fármaco a dosis máximas | Pérdida de peso media | Pérdida ≥15% del peso | Tiempo estimado |
Semaglutida | ~14.9% del peso corporal | >30% de pacientes alcanzan ≥15% | 68 semanas |
Tirzepatida | ~20.9% del peso corporal | ~57% alcanzan ≥20% de pérdida | 72 semanas |
Estas cifras se acercan a la pérdida lograda con algunas técnicas restrictivas, pero están por debajo de los resultados quirúrgicos.
Necesidad de tratamiento crónico
Tanto la semaglutida como la tirzepatida requieren administración crónica. La suspensión del tratamiento conlleva una recuperación parcial o total del peso perdido.
- Al tratarse de medicamentos que actúan modulando el apetito a través del eje hipotalámico, su eficacia desaparece si se interrumpe el estímulo farmacológico.
- El perfil de efectos adversos (náuseas, vómitos, estreñimiento, colelitiasis) debe monitorizarse, pero suele ser manejable.
Comparación con la cirugía bariátrica
Tratamiento | Pérdida de peso esperada | Mantenimiento | Mejora de comorbilidades | Invasividad | Duración del efecto |
Semaglutida | 10–15% | Depende de uso continuo | Sí, pero menor que cirugía | No | Reversible al suspender |
Tirzepatida | 15–22% | Depende de uso continuo | Similar a semaglutida | No | Reversible al suspender |
Bypass gástrico | 25–35% | Sí, a largo plazo | Alta tasa de remisión de DM2, HTA, SAOS | Sí | Sostenida |
Gastrectomía vertical | 20–30% | Sí, especialmente si se acompaña de cambios en estilo de vida | Alta | Sí | Sostenida |
Conclusiones clave
- Semaglutida y tirzepatida son útiles como tratamiento de puente en obesidad moderada o en pacientes con alto riesgo quirúrgico.
- Su eficacia en pérdida de peso no iguala la de las cirugías bariátricas estándar.
- Requieren uso indefinido para mantener los beneficios.
- En pacientes con IMC ≥40 kg/m² o ≥35 kg/m² con comorbilidades, la cirugía sigue siendo el tratamiento de elección.
- Cada paciente debe ser valorado de manera individual, debemos proponer la mejor opción, y decidir el tratamiento.
Dr. José Luis Plata-Patiño
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