Cirugía del cáncer de esófago

28 agosto, 2014 4

Hace unos días, leía un anuncio de cierre por vacaciones de un establecimiento. Rezaba el siguiente texto “Cerramos del  1 al 15. No voy de vacaciones, voy con mi mujer” Y algo así me ha ocurrido a mí durante estas vacaciones, que podría resumir diciendo “Cerramos del 11 al 25 de agosto, solo urgencias”; pues el sábado 16 de agosto, operamos  en el Centro de Granada a una paciente de nacionalidad inglesa, residente en Málaga,  afecta de cáncer de esófago y que estaba preocupada por su enfermedad y por cuando podríamos realizarle la cirugía.

El cáncer de esófago es uno de los que peor pronóstico médico tiene. Los resultados y el pronóstico son tanto mejores cuanto antes se diagnostique y opere quien lo padece.

Es una cirugía que clásicamente y en la mayoría de los hospitales  en la actualidad, se realiza abriendo el abdomen, el tórax y el cuello. Es una cirugía difícil y compleja, que precisa de transfusiones, UCI, presenta muchas complicaciones y por término medio, los enfermos operados se pasan entre veinte días y un mes ingresados.

Nosotros realizamos la cirugía por mediastinoscopia.  Mediante cinco pequeños puntos en el abdomen, preparamos el estómago, abrimos el mediastino y limpiamos el cáncer de esófago y los ganglios por donde puede extenderse; subiendo el estómago al cuello, a través del cual mediante una pequeña incisión (tal y como pueden ver en la foto), se extrajo todo lo limpiado, esófago incluido y se realizó la anastomosis (empalme) para que 72 horas después, la paciente pudiera comer.

La cirugía realizada por el equipo de Centro Laparoscópico Dr. Ballesta en Granada, duró cuatro horas. La paciente salió del quirófano hablando y se marchó de alta a los cinco días de la cirugía.

Cáncer de esófago

¿Cómo puede haber tanta diferencia entre una cirugía laparoscópica y otra abierta?
Muy simple, la forma de realizarla; ya que la cirugía es la misma, con una u otra técnica.

La cirugía laparoscópica tiene las siguientes ventajas:
Al no abrir el tórax y abdomen, el dolor, riesgo de infecciones de heridas, infecciones respiratorias, son menores o no existen.

Al realizar la operación con lentes de aumento (laparoscopio) los vasos y estructuras se ven con más precisión y el riesgo de hemorragias y necesidad de transfusión disminuye. Las anastomosis son más precisas y el riesgo de fístulas es menor.

Pero lo más importante es que al no destruir tejidos ni ser un procedimiento agresivo, no altera la inmunidad, por lo que los tratamientos complementarios de quimio-radio, se pueden aplicar antes.

Como inconveniente, hay que decir que es una cirugía difícil de hacer y solo al alcance de equipos especializados y con mucha experiencia. De lo contrario puede ser una cirugía de alto riesgo (Es como si una persona no preparada se pone a conducir un coche de Fórmula 1)

Podemos concluir, “No estaba de vacaciones, estaba operando


4 comments

Leave a Reply