Causas, Síntomas y Tratamiento de las Hemorroides (comúnmente conocidas como «almorranas»)

21 junio, 2016 0
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Hemorroides o Almorranas. Fuente imagen: Wikipedia

Las hemorroides o plexos hemorroidales (comúnmente llamados almorranas) son fisiológicos y los tienen todas las personas. Los síntomas y el tratamiento variarán según la gravedad y el grado de las mismas.

Las hemorroides son conocidas popularmente como almorranas (palabra de origen árabe), y no son otra cosa que la transformación en varices de las terminaciones o plexo venoso que se encuentra en la parte más distal del recto, la unión entre el recto y el ano.

La causa de que aparezcan las hemorroides (al igual que las varices) es una dificultad en el retorno venoso, producido por una presión en la vena. Esto puede venir provocado por diversas causas como son: embarazo, estreñimiento, muchas horas de pie, el esfuerzo para evacuar el intestino, etc…

Los síntomas de las hemorroides pueden ser de distintos grados: desde no dar ningún síntoma o molestia (Grado I) a presentar sangrado: sangre roja rutilante alrededor de las heces duras, dolor anal de intensidad variable (hasta insoportable tras la deposición), trombosis cuando se prolapsan (Grado IV) manifestándose como nódulo (bulto) duro, azulado o negro (por el coágulo o trombo) intensamente doloroso y en ocasiones reductible (pudiendo reintroducirse dentro del ano).

El tratamiento de las hemorroides dependerá del grado (gravedad). Variará desde dieta rica en fibra y regulación del fisiologismo intestinal para el Grado I, hasta la cirugía de urgencia en el Grado IV, cuando la hemorroide está trombosada.

El diagnóstico se realiza por inspección del ano-recto y tacto rectal para determinar el tamaño. En ciertos casos, por la edad, antecedentes familiares de cáncer etc.. es aconsejable realizar una rectoscopia que puede practicarse en la misma consulta.

El tratamiento quirúrgico a realizar, variará dependiendo del grado de las hemorroides.

Mientras en los grados I-II se han realizado ligaduras elásticas, esclerosis y en los centros con más experiencia sutura de la raíz del vaso con ecografía Hal-Doppler (ver imagen). En los más avanzados, grado III-IV y de urgencias, la solución es la intervención quirúrgica.

Antiguamente (aún hay algunos centros) la operación se realizaba con bisturí de coagulación (eléctrico), consistente en extirpar las hemorroides o almorranas con cuidado de no cortar el esfínter (pues la persona quedaría incontinente escapándose los gases y/o heces), siendo una operación dolorosa, e incluso para sentarse había que ponerse  un flotador durante un tiempo.

Hoy los centros equipados y con experiencia para esta cirugía realizan la operación con  ultrasonidos (conocido popularmente como láser). Esta cirugía es menos agresiva, más precisa y menos dolorosa, permite reanudar la actividad laboral horas después  de la intervención. En la actualidad ya han pasado a la historia la cirugía clásica y los flotadores.