Varios seguidores del blog nos han solicitado que expliquemos como se realizó la operación de Abidal; la extirpación de un tumor hepático por laparoscopia.

En primer lugar es imposible mostrar como se ha realizado esta operación, pues cada equipo opera con sus peculiaridades propias y cada tumor tiene unas características específicas que obligan a utilizar una tecnología e instrumentación preacisa.

Hace más de una década que en Centro Laparoscópico Dr. Ballesta, pioneros en España en esta cirugía, iniciamos las extirpaciones de los tumores hepáticos por Cirugía Laparoscópica.

Una técnica segura, precisa y resolutiva, que permite ahorrar sangre (no precisa transfusiones), acorta estancias hospitalarias (el alta se da en 3 ó 4 días) y favorece la recuperación precoz (al no romper los músculos del abdomen), incorporándose el paciente en dos semanas, a su actividad normal.

Para satisfacer la curiosidad de nuestros seguidores, les mostramos una operación similar a la realizada a Abidal, en la que por laparoscopia se extirpa un tumor de hígado. Esta operación se realizó hace 5 años a una mujer de 32 años, que presentaba dolor impreciso abdominal y al realizarse un TAC se encontró el tumor.

El tumor es la masa abigarrada y blanquecina,



El diagnóstico de la difusión neoplásica en el Cáncer Digestivo, especialmente páncreas y estómago, con los métodos de imagen (TAC, Resonancia Magnética), no siempre es preciso. Las siembras miliares (inferiores a 5 mm) son difíciles de detectar.

La posibilidad de realizar una Laparoscopia antes de iniciar la cirugía, aporta dos claras ventajas:

  1. Permite diagnosticar y biopsiar pequeños implantes peritoneales no diagnosticados por imagen (TAC) o realizar citología para diagnosticar células neoplásicas libres no visibles por otros procedimientos.
    En los casos de no ser resecable el tumor, la laparoscopia permite iniciar la quimioterapia inmediatamente, pues el paciente puede ser dado de alta el mismo día de la intervención.
  2. Cuando el tumor es resecable, se puede realizar la cirugía oncológica radical por Cirugía Laparoscópica, consiguiendo tiempos de hospitalización más cortos y sobre todo, lo que es más importante, no altera la inmunidad del paciente, consiguiendo una recuperación más rápida (menor riesgo de infecciones) y una disponibilidad para tratamiento oncológico precoz.

En conclusión, ante una enfermedad neoplásica, la realización de una Cirugía Laparoscópica debe ser el gesto inicial.

A continuación presentamos el caso de una paciente diagnosticada de Adenocarcinoma gástrico con estadificación clínica T3, N0, M0 (Estadio III) que en