El diagnóstico de la difusión neoplásica en el Cáncer Digestivo, especialmente páncreas y estómago, con los métodos de imagen (TAC, Resonancia Magnética), no siempre es preciso. Las siembras miliares (inferiores a 5 mm) son difíciles de detectar.

La posibilidad de realizar una Laparoscopia antes de iniciar la cirugía, aporta dos claras ventajas:

  1. Permite diagnosticar y biopsiar pequeños implantes peritoneales no diagnosticados por imagen (TAC) o realizar citología para diagnosticar células neoplásicas libres no visibles por otros procedimientos.
    En los casos de no ser resecable el tumor, la laparoscopia permite iniciar la quimioterapia inmediatamente, pues el paciente puede ser dado de alta el mismo día de la intervención.
  2. Cuando el tumor es resecable, se puede realizar la cirugía oncológica radical por Cirugía Laparoscópica, consiguiendo tiempos de hospitalización más cortos y sobre todo, lo que es más importante, no altera la inmunidad del paciente, consiguiendo una recuperación más rápida (menor riesgo de infecciones) y una disponibilidad para tratamiento oncológico precoz.

En conclusión, ante una enfermedad neoplásica, la realización de una Cirugía Laparoscópica debe ser el gesto inicial.

A continuación presentamos el caso de una paciente diagnosticada de Adenocarcinoma gástrico con estadificación clínica T3, N0, M0 (Estadio III) que en



La Disfagia o dificultad para tragar después de la cirugía de la obesidad, es un síntoma (manifestación clínica) de un problema mecánico. Se produce porque la anastomosis (empalme) de la operación realizada es más estrecho que el alimento que ha de pasar a su través, y puede presentarse en todos los tipos de operaciones de obesidad.

¿Cuales son las caudas de la Disfagia?

  1. Lo más común es que después de la cirugía, el paciente no mastique lo suficiente y el bolo alimentario sea más grueso que el empalme y “obstruya” o tapone la anastomosis. Si se toman purés o líquidos no debería pasar.
    La solución es masticar más y comer más despacio.
  2. Cuando se produce una cicatrización de los empalmes más fuerte y estrecha de lo normal, estrechando el paso que dejó el cirujano. En los intestinos es el equivalente a una “cicatrización queloidea” en la piel y que son esas cicatrices gruesas y muy marcadas que ocurren en determinadas personas. El tratamiento en estos casos, es realizar una gastroscopia y con un balón especial dilatar la cicatriz, (a veces es necesario más de una dilatación), hasta dejar la anastomosis normal y con buen paso.
  3. La aparición de una úlcera


DIVERTICULO DE ZENKER.
Los Divertículos de Esófago son evaginaciones de la luz del esófago recubierta completamente por el epitelio y en cuya formación intervienen una o varias capas de la pared del esófago. Pueden clasificarse, según su modo de desarrollo en verdaderos o falsos; por pulsión o tracción y según su localización en faringoesofágicos (Divertículo de Zenker) en el tercio superior del esófago, divertículos del tercio medio del esófago (Divertículos parabronquiales) y del tercio inferior del esófago (Divertículos epifrénicos). Del primero es, el que en esta ocasión nos compete tratar. Este tipo de divertículo se presenta en la edad avanzada de la vida, generalmente en varones mayores de 60 años y se forma por un mecanismo de pulsión. Es necesario tener presente los síntomas que le acompañan como son la disfagia, mas a sólidos que a líquidos, tos crónica y en ocasiones sensación se asfixia por el paso del material deglutido a las vías aéreas. Con el paso del tiempo el cuadro puede empeorar presentando regurgitación ruidosa de alimentos a la boca posterior a varias horas de la ingestión de los mismos y halitosis (mal aliento). La radiografía lateral del cuello puede mostrar una imagen con nivel hidroaéreo retrotraqueal aunque


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En el extremo final del esófago se halla el esfínter esofágico inferior. Éste, habitualmente está cerrado, con lo cual el contenido ácido del estómago no puede ascender hacia el esófago. Cuando este mecanismo falla se produce el Reflujo Gástrico-Esofágico (RGE). El RGE se ve favorecido, además, en situaciones de aumento de la producción de ácido por el estómago y cuando existe un trastorno de la contractibilidad del esófago que no vacía bien en el estómago.

La Hernia de Hiato o Hernia de Estómago se produce cuando parte del estómago o, a veces incluso todo el estómago, pierde su situación intraabdominal y se halla desplazado hacia el tórax. Existen dos tipos de hernia de hiato: por deslizamiento (la más frecuente) y la paraesofágica. Aunque la Hernia de Hiato puede cursar asintomática, frecuentemente se acompaña de RGE. Asimismo, puede haber Reflujo Gástrico-Esofágico sin Hernia de Hiato.

El síntoma principal del Reflujo Gástrico-Esofágico es el dolor retroesternal a modo de «quemazón» en el centro del pecho. Suele acontecer después de las comidas y calma con antiácidos y bebidas alcalinas, como la leche. El ejercicio y el sobrepeso suelen agravar los síntomas.

El diagnóstico se realiza mediante: una endoscopia digestiva alta, una pH-metría (medición



Las técnicas quirúrgicas propuestas para el tratamiento de la Hernia de Hiato y Reflujo Gástrico-Esofágico por laparoscopia son múltiples y variadas; si bien las más comúnmente utilizadas son Toupett, Nissen y Nissen-Rossetti.

Las diferencias entre unas y otras es la realización de una funduplicatura parcial (el fondo del estómago rodea parcialmente el esófago) en el Toupett, o una funduplicatura total (el fondo del estómago rodea el esófago en su totalidad) en la Nissen y Nissen-Rossetti.
La técnica de Nissen-Rossetti, como mostramos en el vídeo, es la técnica más utilizada a nivel mundial en la cirugía del reflujo y Hernia de Hiato. Se diferencia del Nissen en que se fijan los puntos de la funduplicatura a la unión del esófago con el estómago, impidiendo la herniación o telescopage de la funduplicatura sobre el esófago.

Dado que es la técnica más utilizada, hemos realizado este vídeo con los detalles fundamentales de la operación.