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Esófago de Barrett (EB), es el término que se utiliza en honor al cirujano Norman Barrett, para definir una condición premaligna, que ocurre en la mucosa de la parte inferior del esófago. Principalmente a causa de la acción de un reflujo gastroesofágico continuado. Esta enfermedad afecta entre un 2 y un 7 % de la población occidental. Se origina por la pérdida de efectividad del esfínter esofágico inferior que es la válvula que impide el paso retrógrado del acido y la bilis del estómago al esófago.

La condición consiste en el cambio del epitelio de la mucosa esofágica normal (células escamosas) de color rosa, que pasa a ser sustituido por  epitelio de tipo intestinal (células caliciformes), con un aspecto endoscópico de color asalmonado, las zonas afectadas puede adquirir formas de lengüetas o llamaradas.

Diferencias entre el Esófago normal y el Esófago de Barret. (Vista endoscópica)
Diferencias entre el Esófago normal y el Esófago de Barrett. (Vista endoscópica)

Importancia Clínica

La repercusión clínica más importante del (EB) está en el mayor riesgo que tienen los pacientes de desarrollar adenocarcinoma (cancér) de esófago. El riesgo de aparición de adenocarcinoma es proporcional al grado de cambio en la mucosa, como es la aparición de displasia, incrementándose el riesgo en un 0.1 – 0,3 % cuando la displasia es de bajo grado y hasta un 6-7 % en caso de aparición de displasia alto grado.

Es importante saber que los pacientes con diagnóstico de Esófago de Barrett deben ser incluidos en un programa regular de seguimiento endoscópico.

¿Cuales son los síntomas del Esófago de Barrett?

El esófago de Barrett en sí mismo no produce síntomas. En cambio, la mayoría de las personas buscan ayuda debido a los síntomas derivados del reflujo-gastroesofágico, (acidez, sensación de quemazón retroesternal, regurgitaciones y dificultad para tragar). Sin embargo, casi la mitad (el 45%) de los pacientes no refieren síntomas o estos son atípicos.

¿Cómo se llega al diagnóstico?

El diagnóstico se realiza mediante el estudio endoscópico de las vías digestivas superiores, donde se pueden identificar los cambios en la mucosa del tercio inferior del esófago. Es la toma de biopsias en la zona y su estudio histológico, lo que permite llegar al diagnóstico definitivo de EB. Cuando se identifican cambios displásicos de alto grado, el diagnóstico debe ser confirmado por al menos dos patólogos diferentes.

Factores de riesgo

Los factores de riesgos mas conocidos son:
– Síntomas de reflujo gastroesofágico persistente.
– Tener antecedentes familiares de esófago de Barrett o cáncer de esófago (factor genético)
– Sexo masculino
– Raza blanca
– Edad superior a los 50 años
– Ser fumador o exfumador
– Presentar aumento de la grasa abdominal

¿Cuales son los tipos de tratamientos?

– Farmacológico, con Inhibidores de la bomba de protones
(IBP)
– Quirúrgico ( funduplicaturas)

El objetivo principal de las dos modalidades de tratamiento es controlar los síntomas y signos endoscópicos del reflujo gastroesofágico.
Los estudios recientes han demostrado que la cirugía antirreflujo, además de controlar de forma más efectiva el reflujo, posibilita la regresión de la displasia de bajo grado, mejor que la terapia médica. A la vez  resultó más efectiva para prevenir la progresión del Barrett al Cancer de Esófago.

El tratamiento ablativo
Esta modalidad de tratamiento ejerce su acción de forma directa sobre el tejido afectado, su aplicación solamente está justificada ante la presencia de displasia de alto grado. Siendo la ablación endoscópica con radiofrecuencia la que ha demostrado una mayor efectividad, en erradicación de la displasia (90 %), constatado en seguimientos de hasta 5 años. Otras formas de ablación endoscópica como la fotodinámica y la crioterapia también son aplicables, pero con menor grado de éxito.

Actualmente las resecciones mucosas endoscópicas, logran erradicar la displasia de alto grado de corta extensión con alta efectividad y resultados similares a la terapia de radiofrecuencia.

Cirugía antirreflujo.

La cirugía antirreflujo se recomienda en pacientes con Esófago de Barrett y síntomas de reflujo gastroesofágico.

La técnica a elegir debe ser preferiblemente una Funduplicatura tipo Nissen por laparoscopia, que ha demostrado la mayor efectividad en evitar el reflujo gastroesofagico frente a otras modalidades. Este tipo de cirugía debe realizarse por equipos con experiencia que garanticen su máxima efectividad. El procedimiento debe realizarse por laparoscopia, un tratamiento mínimamente invasivo que permite al paciente una recuperación muy rápida y breve estancia hospitalaria. La cirugía permite la corrección de alguna hernia de hiato que puede estar asociada, factor que se ha identificado como de riesgo en la transformación del Barrett a adenocarcinoma.

Este procedimiento debe ser realizado por grupos de expertos en estas técnicas y en el control de pacientes con esófago de Barrett.

¿Quienes son los mejores candidatos para esta cirugía?

Los pacientes que mejor responden al antirreflujo, son precisamente los que han respondido bien al control de los síntomas de reflujo y eliminaron la acidez con el tratamiento médico, utilizando (Omeprazol)

¿Qué pruebas deben realizarse antes de esta cirugía?
– Endoscopia superior con biopsia.
– Manometría esofágica.
– Ph metria de 24 horas.
– Esofagograma.

¿Cómo se realiza la intervención?

La funduplicatura de Nissen realizada por laparoscopia, permite un postoperatorio y recuperación muy rápida; se efectúa a través de orificios milimétricos en la pared abdominal. En la intervención se realiza una reconstrucción de la válvula gastroesofágica, envolviendo el esófago de forma similar a una bufanda con el propio tejido del estomago del paciente, esto evita el reflujo gastroesofágico y además posibilita la corrección de hernias de hiato, que con alguna frecuencia se presenta en estos pacientes.

Explicación animada de la Funduplicatura de Nissen

¿Cómo es la recuperación después de una Fundiplicatura de Nissen?
Tiene características similares al resto de los procedimientos laparoscópicos, una recuperación rápida, ausencia de dolor, con restablecimiento de la ingesta el propio día de la cirugía.

La estancia hospitalaria habitual esta entre 24-48 h. En pacientes seleccionados puede realizarse de forma ambulatoria.
Los pacientes pueden volver a su actividad física y laboral rápidamente en 1-2 semanas.

¿ Como es la dieta después de la cirugía?
La ingesta de líquidos puede iniciarse a las 6 horas de finalizada la intervención, en días sucesivos se progresa a alimentos triturados y semisólidos, durante dos o tres semanas. Hasta de forma gradual entre la 3º-4º semana se restablece una dieta normal según las características especificas de cada paciente.

Dr. Arnulfo F Fernández Zulueta



La perforación del esófago durante la introducción anestésica de la sonda oro-gástrica, es una complicación poco frecuente que exige amplia experiencia del cirujano para resolverla por laparoscopia.

Los pasos a seguir en esta situación, son fundamentales para el resultado exitoso de la situación.

1º No retirar la sonda que produce la perforación hasta tener marcados los límites superior e inferior de la misma, mediante el primer punto de cierre de la perforación.

2º Cierre completo del orificio de la perforación mediante puntos sueltos de Vicryl.

3º Parche de fundus gástrico sobre la zona del esófago perforada.

4º Colocación de drenaje mediastínico, próximo a la zona suturada.

Siguiendo estos pasos y mediante una cirugía meticulosa, la perforación se comporta como una anastomosis esofágica, de excelentes resultados.

El incumplimiento de estos principios, puede transformar la perforación en una situación compleja e incluso dramática.



La cirugía en el cáncer de estómago alto (cardias) y de esófago, especialmente este último, exige de una cirugía precisa y cuidadosa de todos los ganglios por donde se extiende el tumor.

Las estructuras y órganos que delimitan el mediastino: aorta, pleura, corazón, etc…exigen de una amplia experiencia y capacidad técnica del cirujano que la realiza, para poder curar el enfermo sin poner en peligro su vida por lesión de los órganos arriba indicados.

No es aceptable realizar una cirugía incompleta y esperar que la quimioterapia y/o la radioterapia curen al paciente. El resultado será el fracaso del tratamiento. Por consiguiente, una cirugía radical es necesaria en la enfermedad neoplásica.

Utilizaremos este post para mostrar con un pequeño vídeo como se limpia la grasa mediastínica y ganglios que están situados junto al corazón, lugar donde se encuentran los primeros ganglios próximos al tumor.

Este gesto delicado y preciso, pone de manifiesto que esta cirugía es segura y realizable por laparoscopia, animando al que padece la enfermedad y a sus familiares a no rendirse y luchar por la curación, independientemente de la edad del paciente.

Al paciente que mostramos en el video, se le realizó la limpieza completa del tumor y los ganglios por laparoscopia, alcanzando el cayado aórtico bajo control visual con limpieza ganglionar.

Se realizó la preparación del estómago por vía laparoscópica y a través del mediastino se subió al cuello, donde se realizó una anastomosis esófago-gástrica.

El paciente al tercer día toleraba dieta líquida, cursando con un postoperatorio magnífico.



Durante las próximas semanas y para todos aquellos que no puedan asistir al curso de Asunción en Paraguay, iremos analizando por días, aunque de manera general y divulgativa, los temas a tratar en tan importante evento.

Si bien no vamos a exponer completamente las diferentes conferencias científicas que allí se impartirán, daremos unas pinceladas de forma clara y sencilla sobre las diferentes patologías que afectan a estos órganos; empezando por esófago y posteriormente el estómago sobre el que se hablará el día 10 de noviembre de 2014.

Todo esto lo encontrarán en nuestra web www.clb.es, pinchando en la imagen “Próximo curso de laparoscopia que se celebrará en Paraguay del 10 al 14 de noviembre de 2014

Empezaremos por realizar un análisis aquí y posteriormente mostraremos la cirugía en directo durante el curso:

¿Qué enfermedades del esófago y estómago se pueden operar por laparoscopia con garantías y seguridad?
Hemos de iniciar nuestra exposición anunciando que los equipos con amplia experiencia en cirugía laparoscópica, tratan todas las enfermedades tributarias de cirugía laparoscópica. Todas las ventajas de esta técnica: menos infecciones, recuperación más rápida, no alteración de la inmunidad, etc.. están explicadas en nuestra web (Ver: Acerca de CLB –Cirugía laparoscópica)

¿Qué se opera por esta técnica y qué ventajas tiene?
Las enfermedades más comunes como la hernia de hiato, divertículo de esófago, acalasia y úlceras; han sido analizadas en la web, colgando incluso vídeos de las distintas operaciones.

Solo establecer aquí dos principios básicos que influyen en el resultado de la cirugía.

El resultado será exitoso si el paciente está bien estudiado y las pruebas diagnósticas realizadas son las correctas. Por ejemplo, y como se ha expuesto con anterioridad en el blog, a un paciente con trastorno motor, lo primero que hay que hacer es una manometría y descartar o confirmar una acalasia, independientemente de que padezcan hernia de hiato. Pues si a un paciente con hernia de hiato con trastorno motor le realizamos una funduplicatura tipo Nissen el fracaso de la intervención está garantizado y los problemas que presentará el enfermo serán mayores que antes de operarse.

En cuanto a la técnica quirúrgica, la realización de una endoscopia durante la cirugía de la acalasia  garantiza la sección completa de las fibras circulares responsables de la disfagia (dificultad para comer)

De no realizar la endoscopia intraoperatoria el riesgo de que fracase la intervención es más alto.

La preparación anestésica y la limpieza de los restos alimentarios en caso de disfagia, para evitar una broncoaspiración (complicación grave) ya sea por acalasia, divertículos o cáncer de esófago es obligado antes de la cirugía.

Un sinfín de detalles como estos, justifica la difusión de los conocimientos médicos en beneficio de los pacientes.

En respuesta a las enfermedades que se pueden tratar por cirugía laparoscópica y que en el curso verán realizar operaciones en directo, entre otras tenemos:

Así una larga lista que analizaremos en profundidad.



Hace unos días, leía un anuncio de cierre por vacaciones de un establecimiento. Rezaba el siguiente texto “Cerramos del  1 al 15. No voy de vacaciones, voy con mi mujer” Y algo así me ha ocurrido a mí durante estas vacaciones, que podría resumir diciendo “Cerramos del 11 al 25 de agosto, solo urgencias”; pues el sábado 16 de agosto, operamos  en el Centro de Granada a una paciente de nacionalidad inglesa, residente en Málaga,  afecta de cáncer de esófago y que estaba preocupada por su enfermedad y por cuando podríamos realizarle la cirugía.

El cáncer de esófago es uno de los que peor pronóstico médico tiene. Los resultados y el pronóstico son tanto mejores cuanto antes se diagnostique y opere quien lo padece.

Es una cirugía que clásicamente y en la mayoría de los hospitales  en la actualidad, se realiza abriendo el abdomen, el tórax y el cuello. Es una cirugía difícil y compleja, que precisa de transfusiones, UCI, presenta muchas complicaciones y por término medio, los enfermos operados se pasan entre veinte días y un mes ingresados.

Nosotros realizamos la cirugía por mediastinoscopia.  Mediante cinco pequeños puntos en el abdomen, preparamos el estómago, abrimos el mediastino y limpiamos el cáncer de esófago y los ganglios por donde puede extenderse; subiendo el estómago al cuello, a través del cual mediante una pequeña incisión (tal y como pueden ver en la foto), se extrajo todo lo limpiado, esófago incluido y se realizó la anastomosis (empalme) para que 72 horas después, la paciente pudiera comer.

La cirugía realizada por el equipo de Centro Laparoscópico Dr. Ballesta en Granada, duró cuatro horas. La paciente salió del quirófano hablando y se marchó de alta a los cinco días de la cirugía.

Cáncer de esófago

¿Cómo puede haber tanta diferencia entre una cirugía laparoscópica y otra abierta?
Muy simple, la forma de realizarla; ya que la cirugía es la misma, con una u otra técnica.

La cirugía laparoscópica tiene las siguientes ventajas:
Al no abrir el tórax y abdomen, el dolor, riesgo de infecciones de heridas, infecciones respiratorias, son menores o no existen.

Al realizar la operación con lentes de aumento (laparoscopio) los vasos y estructuras se ven con más precisión y el riesgo de hemorragias y necesidad de transfusión disminuye. Las anastomosis son más precisas y el riesgo de fístulas es menor.

Pero lo más importante es que al no destruir tejidos ni ser un procedimiento agresivo, no altera la inmunidad, por lo que los tratamientos complementarios de quimio-radio, se pueden aplicar antes.

Como inconveniente, hay que decir que es una cirugía difícil de hacer y solo al alcance de equipos especializados y con mucha experiencia. De lo contrario puede ser una cirugía de alto riesgo (Es como si una persona no preparada se pone a conducir un coche de Fórmula 1)

Podemos concluir, “No estaba de vacaciones, estaba operando